Se recomiendan archivos WAV de 24 bits y 96 kHz para vinilos, aunque la mayoría de los masters de audio que vemos suelen ser de 24 o 16 bits a 44,1 o 48 kHz.
Puede cargar archivos DDP u otros formatos de audio (se desaconsejan los formatos comprimidos como MP3) o enviar archivos maestros físicos por correo.